Según información proporcionada por el coronel Víctor Revoredo Farfán, jefe de la división de Homicidios de la Dirincri, el extranjero tenía la función específica de arrojar una granada de guerra en el momento en que las autoridades llegaran al lugar de intervención. Además, se encontró una granada en el inmueble donde fue intervenido.
El ciudadano venezolano manifestó que había sido obligado a llevar la granada bajo amenazas a su familia en Venezuela. Asimismo, se está investigando su posible relación con el crimen ocurrido en Lince.